miércoles, 17 de diciembre de 2014

Navidad, consumismo y celebración


¡Hola! Me presento, soy Jazmín del blog Un jazmín en mi estantería, y vengo de la mano de Papá Noel a traerles este post. Bueno, no de la mano exactamente, supongamos que vengo escondida en el trineo. Mejora la imagen mental para ustedes, ¿verdad?

Si viven en este planeta, lo que voy a comentarles seguramente vaya a sonarles. Es probable que, desde fines del mes de octubre, hayan visto en supermercados, librerías y tiendas en general los siguientes indicios:
Hermoso, pero cegador.
  • Anuncios con imágenes de Papá Noel. ¡Pero si no llegamos a diciembre! Me pongo ansiosa, no sé si ir a comprarme un budín sin fruta o sentarme a estudiar para los exámenes. 
  • Adornos para el arbolito, pesebres, colgantes para puertas y ventanas, led de colores. Uno termina comprándose todo, aunque luego no combine. 
  • Decoración para la casa con motivos de estrellas, muérdagos y cuadros con trineos llevados por renos en un paisaje nevado. Y es tan bonito, que han deseado estar ahí metidos en lugar de fritarse con los cuarenta grados de temperatura de estas latitudes. Las mejores son las esferas que cuando uno las mueve, cae la nieve sobre la casita. Algunas hasta hacen musiquita. ¡Quiero una!
  • Pinitos de todos los tamaños y colores. Al final, el arbolito gigante en dorado es precioso, pero en mi departamento monoambientede estudiante uno entra y se queda ciego. 
  • Muñecos a pilas de Papá Noel que lanzan sonoras carcajadas y se mueven hacia ustedes como pequeños juguetes poseídos. 
  • Montañas de golosinas de chocolate, budines, pan dulces y turrones. En frente de éstas, cajas y cajas de bebidas como champagne, sidra, ananá fizz y derivados. El año pasado teníamos tantas cosas, que nos sentábamos a la siesta con mi hermano a tomar sidra con turrones. No era mediados de diciembre todavía. Nadie se dio cuenta. En fin. 
  • Juguetes, juguetes por todas partes. Voy a la librería a comprar una simple lapicera, y no hay. Pero sí muchos juguetes. No tengo hijos, mi sobrino solo quiere la play y yo hace rato que dejé las muñecas. ¡Quiero una simple lapicera! En fin, me llevo también la súper pistola de agua, a lo mejor me sirve para el verano.
A estas alturas, ya deben haber adivinado. ¡Sí, se acerca la navidad! 
Vamos a saltearnos la parte de qué es la navidad, porque creo que es algo que ya todos sabemos. Además, en este mini artículo vamos a dejar de lado el aspecto religioso (por una cuestión de respeto y de continuidad con la temática habitual del blog), para centrarnos en lo social.

¿Cómo se festeja la navidad en nuestro país? Creo que hay tantas formas de celebración, como familias. Algunos prefieren hacerlo más austero y lo toman como un día cualquiera (conozco a algún que otro, no es tan raro como parece). Otros combinan el cumplimiento de la liturgia con la cena familiar después. Otros ponen todas sus energías en la celebración en sus casas. Lo cierto es que para muchos es un día especial, significa una oportunidad para pasarla con sus familiares o amigos. 
Un apartado: la pirotecnia es algo que hace mucho daño cuando está mal utilizada. Puede arruinarse la noche con una visita al médico. Los animales también sufren mucho. Pero está en cada quién utilizarla o no. Al menos, hay que mantener las precauciones. Las mascotas de la casa deben quedar bien protegidas, para que no escapen y se pierdan durante el ruido general de la medianoche.

Luego de la cena, el brindis y los fuegos artificiales, llega: 
· Para los niños: el momento de abrir los regalos. 
Cómo he disfrutado la llegada del supuesto Papá Noel. No sé en qué momento me di cuenta de que él en realidad era una combinación frankesteiniana de mis padres, tíos y abuelos. Igual, fue lindo esperarlo, mi pequeño espíritu troll soñaba con tenderle trampas que me dejaran atraparlo en mi casa. 
Hay otra gran división en la vida de alguien con respecto a estas cosas. El momento en que dejás de recibir juguetes de regalo y te encontrás con ropa dentro del paquete, está confirmado: ya no sos más un niño. Recuerdo que la primera vez que me encontré con un paquete engañoso, lloré y armé un escándalo. Lo bueno, nunca dejé de recibir regalos. Ahora son mejores. Perfumes, ropa, bijouterie y… ¡libros! La gente que nos ama, sabe lo que más nos gusta. 
· Para los mayores: la hora de salir a dar una ronda por la casa de amigos, o salir a bailar. 
Los mejores recuerdos que guardo de la mayoría de mis familiares lejanos, son la llegada después de las doce. Ya habían comido, así que estaban de buen humor. Habían bebido un poco, así que eran graciosos. Llegaban primos lejanos, corríamos la mesa y las sillas, poníamos música y todos a bailar.


En conclusión, ¿es solo consumismo lo que nos motiva?
Hay mucho de consumismo, pero también se despierta en muchas personas lo mejor de ellas para estas fechas. Creo que todo lo que nos pueda unir como familia en particular, y como sociedad en general, es bueno. Se puede expresar nuestro amor al prójimo con buenas obras también. Se puede hablar a alguien que esté solo, invitarlo a que pase la fiesta con nosotros, animar a alguien que esté triste. O darle lo mejor de nosotros a los que más queremos. 
Creo que sí hay un espíritu en la navidad, podemos ponerlo en práctica de diversas maneras.

¿Y ustedes? ¿Cómo pasan las fiestas? ¿Hay algo que les traiga recuerdos especiales? ¿Cómo creen que es la mejor manera de celebrarlo?


6 comentarios:

  1. Hola Jaz ! Primero que nada debo decir que me encantó la entrada, todo lo que dijiste y como lo dijiste fue genial :)
    Por otro lado, ay las fiestas! Ay la navidad! Personalmente me cuesta mucho verle el espíritu "festivo", entre mi madre que quiere dejar la casa inmaculada (por única vez en el año), las reuniones que con familia que no ves en ningún otro momento y por ende no tenes tema de conversación, la multitud de niños tirando petardos en mis orejas (odio la pirotecnia, la odio la odio) Uffffff. Pero bueno, siempre se intenta ver un lado bueno y poder despertar ese espíritu bondadoso.
    Un beso!

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    1. Será que yo tengo el alma de niña atascada adentro mío, jajaja. La navidad siempre es para mí una época especial. Pero es verdad, a mí me suele tocar limpiar el chiquero de la casa. Por suerte, nosotros ya dejamos de reunirnos con familiares indeseados, a riesgo de parecer antisociales xD Así que somos nosotros, nuestra mugre y Papá Noel ♥
      Gracias por pasar :3

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  2. Hola!
    Bueno mientras preparaba la entrada e iba leyéndola llegue a la misma conclusión que Gime. Me encanta la forma en la que encaraste el tema, con humor e ironía.
    Y también es cierto que es una época puramente consumista, pero sirve de excusa para ver a la familia, parientes, amigos, etc. Aunque también tiene un poco de hipocresía porque se pueden juntar en cualquier momento no necesariamente para las fiestas.
    A mí me gusta la comida, alma de gorda forever. Es en la única época del año que se hacen comidas como tomates rellenos, vitel toné, etc. Y el pan dulce es una terrible debilidad.

    Que andes bien.

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    1. Sí, eso es cierto, tiene mucho de bueno y de malo a la vez. En mi familia hemos optado por decir no a las invitaciones indeseadas por esta vez, ya que hace poco murió una de mis tías y ya nos hemos dividido un poco.
      Aguante la comida. Y la bebida. Alma de gorda borracha es la mía, jajajaja. Gracias por tu comentario ♥

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  3. Hola! Es medio difícil hablar de Navidad sin hablar de religión (al fin y al cabo, la navidad es una fiesta religiosa, ya que otras religiones no la celebran o celebran otras festividades propias, como el Janucá judío).
    Personalmente no es para mí un día tan especial, si no es por los regalos. Con el tiempo se van perdiendo las personas y de mi enorme familia de seis, a la que se le agregaba siempre alguien, quedamos solo cuatro. Las ausencias en la mesa se sienten. No se nota la alegría que había antes, los chicos se van a bailar y las familias se desarman... No es como cuando yo era chica, que nos asomábamos al balcón más personas de las debidas para celebrarlo. Pero eso es al menos en mi caso personal.
    Con respecto a la comida... Y bueno, uno puede comer cualquier día del año... Ayer por ejemplo hice Vitel Toné porque tenía carne guardada en el freezer. Si no se consigue es cuestión de cocinar (amo cocinar, y nunca me dejan porque se quejan que ensucio todo).
    Bueno, era eso, creo que me fui por las ramas... Besos!

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  4. Hola Jaz!!
    Me encantó la entrada! Es un tema complicado, porque todo depende de uno, ponele yo la navidad la trato de hacer lo menos consumista posible, solo pasarla entre amigos y familia. Los regalos son importantes claro, pero no tanto como pueden parecer.
    Creo que lo que más rescato de la Navidad es el espíritu, que de alguna manera todos se unen por un propósito, que todos fingen, todos esconden y alientan a los pequeños a salir a buscar los regalos, quie todos de algún modo se unen por un rato. Estaría bueno que todo el año sea así, y no solo unas semanas!

    Besos!

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